Estaba este verano paseando por Cadaqués, para volver a realizar la visita obligada a la Casa Museo de Salvador Dalí en Port Lligat cuando, a pocos metros de llegar me encuentro con la puerta azul con el mensaje en el picaporte que dice: «Esta esta no es la casa de Dalí».
Inmediatamente me vino la asociación de ideas: como Dalí era un surrealista, este es un homenaje al surrealismo de un vecino en la línea de La traición de las imágenes de René Magritte.
Si esto no es una pipa, supongo que la imagen de la puerta tampoco será una puerta.
Pero la verdad parece ser mucho más mundana y menos surrealista. Simplemente se trata de un vecino cansado de que la gente se ponga a tocar el timbre intentando acceder al museo. Y como nota final, la casa con las cabezas gigantes subidas a la pared sí es una imagen de la Casa de Dalí en Port Lligat.
Esta sí es una imagen de la Casa de Dalí en Port Lligat.